Lecturas veraniegas

De vuelta del verano quiero compartir algunas de las lecturas que me han acompañado. Me gusta quedarme con frases, fragmentos de los libros que me han llamado la atención, que me han golpeado mientras leía, son la anécdota que a menudo describe el todo.

La primera lectura es Justine de Lawrence Durrell, forma parte del cuarteto de Alejandría Es un libro denso, de olor fuerte a especias y al calor del delta del Nilo, es un libro de personas más que de personajes y sobre todo es un libro sobre Alejandría, ella es un personaje más que soporta al resto, los mece y los permite moverse por sus calles, a veces es dulce y otras furiosa. Subrayé este fragmento:

" - Esta cama es horrible y huele mal. Además he estado bebiendo. Quise hacer el amor solo, pero no pude... no hacía más que pensar en ti".

Toda un declaración de amor.

La segunda reseña es sobre el libro La estrategia del Agua de Lorenzo Silva. Es una novela perteneciente a la serie de sus investigadores Bevilacqua y Chamorro, dos guardias civiles, un hombre y una mujer que forman un támden profesional peculiar. Había leído anteriormente El alquimista impaciente, del mismo autor, pero en esta nueva novela me ha parecido que juega en más de una dimensión, sobrevuela sobre la mera intriga policial de manera que se convierte en una excusa para hablar sobre las dudas, sobre la vida que llevamos y sobre la sociedad que nos pauta como y qué hacemos. Es una apuesta más ambiciosa y también más arriesgada de la que creo que el autor sale a fuerza de trabajo y tesón para ofrecer una novela creíble y estructurada. El fragmento que he elegido habla de todo esto:

"Hoy nadie lee filosofía. Es incompatible con un modo de vida que en muchos aspectos sólo puede resultar aceptable para aquellos que hayan dejado de reflexionar sobre las cosas y su porqué."

Toda una observación a tener en cuenta.